miércoles, 10 de septiembre de 2014

PUERTO RICO: PEDIGRIES, DESCENDIENTES Y ANÉCDOTAS


Dr. Rubén Elías Rodríguez

En este artículo sobre los gallos famosos de Puerto Rico voy a hacer referencia a un tema relacionado con los pedigríes, descendientes y anécdotas que he podido recopilar durante varios meses de algunas personalidades con las que he podido conversar directamente, bien para verificar información sobre animales que he traído de ese país a mi plantel de reproducción, o para indagar otros datos de interés en la búsqueda de animales sobresalientes.

Antes pude escribir un artículo sobre los Jefes de Raza en Puerto Rico, y en él hago especial referencia a dos sementales excepcionales. Uno es el gallo “Rompehuesos” de los Hermanos Alfonso y Aniceto Díaz, y el otro es el gallo “Rafaelito” del Lcdo Juan Tomás Peñangarincano. 

Sobre ROMPEHUESOS hemos dicho que se trata de un gallo de origen español. A este respecto el boricua José Aníbal Santiago, ahijado de Don Aniceto Díaz, explica en una entrevista concedida al Lcdo Eduardo Quijano, editor de la Revista “Mis Amores”, que los Hnos Díaz habían llevado a Puerto Rico dos (2) gallos procedentes de la Isla de Cuba que se conocieron como el “Manatí” y el “Naufrago” los cuales se cruzaron con sus gallinas de cría dando origen a un pie de cría cuyas gallinas se mezclarían luego con un gallo giro español que había llevado Pepito El Sevillano. A estos gallos giros españoles se les conocían como “Los Cilindros” y de éstos y las hijas de los gallos procedentes de Cuba salió un gallo giro que los Hnos Díaz pudieron pelear en siete (7) oportunidades.

Este gallo ganador de 7 peleas se cruza con gallinas rubias (zambas) saliendo de esos cruces un gallo rubio (zambo) cola blanca al que llamarían “Rompehuesos”. Su historia es bien particular porque dicho ejemplar logró hacer dos (2) peleas en el Club Gallístico de Isla Verde quedando tuerto en uno de esos combates y, a pesar de ello, se le destina para “chata” en lugar de reproductor. Pero resulta que el gallo ni siquiera para “chata” servía, pues sus golpes eran tan fuertes que maltrataba muchos a los gallos en cuido de lo que se deriva el nombre de “Rompehuesos”.

De esta manera el destino del “Rompehuesos” se hace incierto hasta que Don Aniceto Díaz decide obsequiar este gallo a su amigo José Manuel Gómez, quien comenzó a castarlo con resultados satisfactorios. Entre sus descendientes destaca un gallo #2197 mejor conocido como el “Capitán” en honor al padre de José Aníbal, el cual hizo dos (2) peleas, una de las cuales con posta de ($500) en la que perdió uno de sus ojos. De este gallo surge el gallo Cacho “99” padre del famoso Chispa de Sigfrido Rodríguez y de Chispa se origina un sin números de ejemplares excepcionales.

Sobre CHISPA sabemos el pedigrí y su historia. Este gallo es hijo de “99” Cacho y una media hermana del gallo Pedro Navaja que Sigfrido Rodríguez peleó con 25 mil dólares en el Club Gallístico de Isla Verde que había sido castada por Chuito Morales usando el gallo punta ala blanca de Pipo Rivera. Para ese entonces no se conocía con el nombre de Chispa y llega a las manos de José Aníbal en razón de una deuda que se originaba en la desaparición de otro gallo de su propiedad.

José Aníbal lleva el gallo al Club Gallístico de Isla Verde y pelea con una posta de ($500) ganando de forma espectacular, ya que el contrario le había clavado una espuela en la cabeza, y cuando el gallo se sacó la espuela de su cabeza su reacción inmediata se asimiló a un chispazo y de ahí su nombre. Después del combate Sigfrido Rodríguez le dice a José Aníbal que si no le regalaba el gallo no era más su amigo, y José Aníbal bondadoso y desprendido buscó el gallo y lo puso en la valla diciéndole a Sigfrido: “aquí está el gallo. Es tuyo”.

Otro gallo de gran connotación histórica en Puerto Rico es RAFELITO de origen cubano. Este gallo llegó a la Isla del Encanto en la década de los años 70´s y perteneció al Lcdo Juan Tomás Peñagarincano Jr, de quien se afirma no vendía ni regalaba ninguno de sus animales. Su nombre se le atribuye a Rafael “Rafy” Delgado quien jugó varias veces en contra del ejemplar. De ahí el nombre de Rafaelito. Su gallero fue el Sr Ernesto Acosta, mejor conocido como “Chepo” un personaje de origen cubano.
Muchos de los descendientes del gallo “Rafaelito” pasaron por las manos del Sr Nardo Torrado, en particular un gallo cenizo castado por Machín Díaz, el cual cuidó Berto Meléndez. Este gallo cenizo de Nardo Torrado peleó en Isla Verde el 23 de febrero de 1990 contra Tatin Roger. En dicho combate se le partió una espuela y aun así ganó el combate en forma sensacional. Este gallo es quien da origen a otros gallos padres, entre ellos el “Millonario” castado por Ibrahim “Cuqui” Arce, con una gallina del Dr Silva; y el gallo cenizo de Edgar Cardona.

En relación con el MILLONARIO podemos decir que muchos galleros consideran que se trata de un ejemplar de mucha casta, aunque otros lo subestimaron por considerar que sus hijos no eran tan ganadores. Sin embargo, lo cierto es que Luis Tubens o Papo Añasco castó muchos ejemplares de calidad a partir de este semental. Uno de ellos es el gallo EL BRUJO inbreeding del MILLONARIO y que Papo Añasco obsequió a Bary Quiñones un hombre de gran categoría. 

Por su parte, el gallo cenizo de Edgar “Tatito” Cardona, que es medio hermano del MILLONARIO, es al mismo tiempo el padre de dos (2) gallos bien conocidos en Puerto Rico. Uno es el “Quemao” de dónde se origina el famoso gallo C-11 que el Sr Edgar Cardona obsequió a Luís Berríos; y el otro es el “Chivas” de quien se afirma dejó una descendencia más prolífera.

Pero antes de hablar de sus hijos debemos hacer referencia a la historia de este gallo cenizo de Edgar “Tatito” Cardona. Resulta que este gallo lo obtiene Berto Meléndez a través de Toño Orama. El gallo lo pone en cuido y cuando estaba de pelea se lo llevan al Club Gallístico de Isla Verde. Ahí lo arman con espuelas hechas de José Aníbal Santiago y queda ciego en el combate. Después del combate José Aníbal se lleva el gallo a su casa y llama a Diego González para regalárselo, ya que sólo podía inseminarse de ese gallo para su reproducción. Pero Diego no va a buscar el gallo y Berto Meléndez sugiere que se lleve el gallo a casa de Edgar Cardona y así sucedió. Cardona castó el gallo y de ahí salió el Quemao y el Chivas.

El gallo C-11 es castado por Edgar “Tatito” Cardona y siendo pollito se lo obsequia a Luís Berríos quien no dudó en usarlo como semental a pesar de no haber pisado nunca la alfombra verde. De este gallo cenizo salieron buenos ejemplares y en virtud de eso pasa a las manos de Betancourt en calidad de préstamo. De ahí salen animales excepcionales y muchos dicen que en manos de Betancourt se hizo famoso el citado gallo. Dos (2) cruces bien reconocidos con este ejemplar C-11 se le adjudican a su último propietario, el Sr Carlos Villalobos, quien logró sacar descendientes de mucha velocidad con la gallina #12.331 de Betancourt y la gallina #2562 de Papo González. Una es hija del Broco, y la otra del Mujeriego.
Sobre el MUJERIEGO no podemos hacer referencia sin comenzar por hablar de su padre, el gallo “Ojo de Vidrio”, un ejemplar castado por uno de los más grandes de Puerto Rico, el Sr José Ángel Díaz, mejor conocido como “Tito Díaz”. Este gallo es hermano del Yunin, y ambos pasaron por las manos de José Antonio Llavona Oyola, mejor conocido como Josean Llavona, quien fundó con ellos una poderosa línea de gallos que aún se recuerdan como ejemplares extraordinarios.

El gallo OJO DE VIDRIO hizo una sola pelea. Algunos dicen que esa pelea la perdió, mientras que otros afirman que la pelea se declaró tablas. En todo caso, lo cierto es que Tito Díaz le pide a Josean Llavona que le regrese el gallo y comienza a castar de este animal. Al parecer las hembras indicadas debían ser las gallinas rozonas de Robertito Aponte, y es así como se usa una hija del Radar para sacar el MUJERIEGO que luego pasa a las manos de Jesús “Chuito” Vela.

Fuente Dr. Carlos Hernández.  Foto de Mujeriego en República Dominicana. Año 2004.

Pero el MUJERIEGO no es el único ejemplar que sale del OJO DE VIDRIO, pues otros descendientes ya habían hablado de la calidad de su padre y, por eso, es que Diego González adquiere el gallo. Algunos dicen que los descendientes del Ojo de Vidrio sacaba mucha “quilla” y quizás por eso Tito Díaz haya buscado las gallinas fuertes de Robertito Aponte que tenía los mejores pavas de Puerto Rico.
Una hija del Radar con el Ojo de Vidrio saca el famoso gallo MUJERIEGO, cuyo nombre se debe a la cantidad de gallinas que tenía consigo en el criadero de Jesús “Chuito” Vela, aunque es menester advertir que este gallo “El Mujeriego” tenía placa #4145 de Robertito Aponte. O sea, no lo sacó Chuito Vela.
Por su parte, el “YUNIN” es un gallo castado por Tito Díaz quien utilizó una gallina de José Aníbal hija del gallo “99” Cacho y la gallina de Moncho Grau. De modo que la madre del YUNIN es media hermana del Chispa. Del YUNIN sale un ejemplar extraordinario conocido como EL DOMINICANO. Su nombre se lo debe al gallero de Kiko Vegas que obviamente es de esa nacionalidad. Este gallo es hijo de una gallina pinta de Kiko Vegas y su padre Amalio que a su vez es hija del Cuevas en la Confiscada de Pito Fonseca o Luciano Claudio. Muchos son los animales sobresalientes que salieron de EL DOMINICANO. Uno de ellos es el “Buron” cuyo gallo se lo robaron en Miami; y “Azuquita” que al parecer vendieron a Williams Escobar en República Dominicana.

Cabe destacar que el Ojo de Vidrio y el Yunin, además de hermanos, son descendientes del gallo Camaguey de Ruben Rosado. Este gallo Camaguey lo castó el compadre de Ruben, el Sr Cheo Hernández, usando un gallo de Joe Berio, que se dice es del Camaguey de Machín Díaz. Uno de los descendientes de este gallo es el #442 de Ruben Rosado, que es inbreeding varias veces al Camaguey, y que llegó a las manos de Ricky Leede como un obsequio de Ruben y después al criadero de Betancourt.
Del #442 surge la gallina #12.993 de Betancourt que muchos consideran su mejor gallina. De ella salen muchos hijos sobresalientes del #12.774, mejor conocido como el 6 de Betancourt. Este gallo #12.774 es hijo de un gallo de Mario Villegas a quien también se le conocía como el 6 en la gallina #8622 que es hermana completa del #8622 mejor conocido como el Broco. Estos animales son descendientes del Lagartijo, que a su vez baja del Comeplumas de Ismael Dávila y que llega a las manos de Tony Areces antes que al criadero de Betancourt.


Gallo Baby Face

BABYFACE, es otro gallo importante. Este gallo es castado por Ibrahim Arce y es hijo de un gallo llamado el Calvito, un hijo del Bisco. De este surge el “Chocha” de César Cordero, que es inbreeding al Babyface, y cuya línea se usó por Duhamel Colon, quien también tiene en su pie de cría los búlicos de Luis de Villiers que son de origen cubano, específicamente de los 4 telas de René Valle, además de los Escobillas, cuyo nombre se debe al gallo original #967 al que Papo Monzón recortó la cola en su época de cuido y antes de su segundo combate, y cuya apariencia simulaba una escobilla.

De este gallo #967 surge toda una historia sobre su origen, aunque algunos afirman que es hijo del gallo cenizo de Miguel Díaz en una hija del gallo Valenzuela de Gustavo Sánchez. Otros afirman lo contrario y algunos piensan que su origen es absolutamente desconocido o secreto. Este gallo es hermano del #987 que es el padre del #1478 de Santos González y de aquí se ha originado una poderosa línea de gallos que han ganado en tiempo record en torneos y eventos especiales.

Otros gallos importantes son el #510 y el #739 de Dany Juan. Este último es hijo de un gallo llamado el Betancourt de Dany en la #213 que es hija del “Lagartijo” en Araña. De este #739 surge el gallo #1146, que es el padre del “Cariseco” en la gallina #1521, que es doble nieta del Mujeriego. Mientras que el Cariseco es el padre del famoso Pacquiao. Mientras que del gallo #510 surge el #2013 de Tony Areces que es el padre del Tsunami y el #2010 de Tony Areces que es el padre del #1749 de Rafael Hernández.
Un gallo importante es el #510 que es el padre del #2010, #2011 y #2013. El primero es el papá del gallo #1749 de Rafael Hernández. El segundo estaba en casa de los Hnos Díaz y es el padre de los ejemplares #75.181 y #75.183. Mientras que el #2013 es el padre del Tsunami. De nuevo aquí aparece José Aníbal, pues resulta que la gallina #458 de Josean Llavona, que es la madre del #2010, #2011 y #2013, es una hija del Yunin en la gallina #688 de José Aníbal Santiago. Una hermana del Barrigón. Mientras que la madre de Yunin es media hermana del Chispa, o sea, una hija de "99" Cacho descendiente del Capitán. /
Del #442 surge la gallina #12.993 de Betancourt que muchos consideran su mejor gallina. De ella salen muchos hijos sobresalientes del #12.774, mejor conocido como el 6 de Betancourt. Este gallo #12.774 es hijo de un gallo de Mario Villegas a quien también se le conocía como el 6 en la gallina #8622 que es hermana completa del #8626 mejor conocido como el Broco. Estos animales son descendientes del Lagartijo, que a su vez baja del Comeplumas de Ismael Dávila y que llega a las manos de Tony Areces antes que al criadero de Betancourt. El Broco es #8626.. Su hermana #8622 es la madre del 6 de Betancourt. El padre es el gallo de Mario Villegas que también le decían el 6.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

CRIA MODERNA DE GALLOS


CRIA MODERNA DE GALLOS

Por Narragansett - 1979
CAPITULO I 

LOS FACTORES IMPREVISIBLES DE LA CRIA 


La transmisión de características hereditarias va más allá del control humano o científico. Los más destacados estudiosos de la materia han identificado, clasificado y elaborado teorías acerca de los muchos factores relacionados con la herencia y la genética, sin embargo no hay aún quien haya podido crear un ser vivo o predecir con certeza cuál va a ser el resultado de los muchos factores que se combinan al unirse los genes de macho y hembra.

Consecuentemente, no es de sorprenderse que las más avanzadas teorías científicas, aplicadas en la práctica resulten en un fracaso, ni que ocasionalmente una combinación no planeada y muy improbable, resulte en una liga extraordinaria capaz de producir animales notables. Como ejemplo de lo anterior, me viene a la memoria:

a) Los polacos cenizos del joven Berg, quien a los 16 años de edad, los formó mediante una mescolanza que nadie pudo imaginar.

b) Un caballo campeón mundial de trotones, Peter Manning, que resultará de la cruza entre un desconocido potro y una yegua mal hecha, que utilizaban para tiro de una carreta.

c) El famoso criador, Thomas Murphy. La familia de gallos que él llamó los “Abraham”, que resultará de una de sus gallinas que formó nido en el jardín de su vecino, Sr. Abraham Strauss, sin siquiera saber de qué gallo, y resultó una estirpe excepcional.

Son sólo algunos ejemplos, sé que podríamos nombrar muchos más, en todos los casos es lo que yo llamaría “lotería”; pues si es cierto que hay quienes se sacan el premio mayor, por cada unos de ellos hay miles que tienen que romper su billete y comprar otro. Casualmente es el método que siguen la mayoría de las personas que empiezan a criar gallos. Muy de vez en cuando, le pegan a lo atinan, pero el 99% de las veces tienen que comprar otro billete.

Por todo lo anterior debemos conocer que no hay una fórmula segura para producir un 100% de gallos Ases o Ganadores; a lo más que podemos aspirar es presentarles un método que en promedio mejore sus posibilidades de éxito, entendiendolo por el producir cada vez mayor calidad.

Hasta donde supere Ud. La calidad de sus gallos; depende de la capacidad de observación para seleccionar lo mejor, y en su perseverancia para continuar a pesar de los fracasos, teniendo siempre en mente que son muchos los requisitos para ganar peleas de gallos y que hay mil causas para perder.

El factor Calidad del gallo, es sólo uno de los muchos en juego, pero sin duda unos de los más importantes, así que veamos qué es lo que hay que hacer para aumentar las probabilidades al respecto.



CAPITULO II 

COSAS A EVITAR 


Aborrezco el término “PURO” por la forma en que se emplea en los gallos. En mis cuarenta años en los gallos nunca ha visto uno genéticamente puro, con mucha frecuencia escuchamos que el gallo es “puro”, que es un kelso “puro”, un Hatch “puro”, un Claret “puro”. Yo conocí y fui íntimo amigo de todos ellos, y sin embargo, a ninguno de ellos oi decir jamás, que sus gallos fueran puros o que los de alguien más lo fuesen.

Comentaban cosas como ésta: A éstos les llamo los número 4, me han salido buenos y los he cruzado con sus propios descendientes, pero últimamente se me han hecho un poco frágiles, por lo que les voy a echar otro de mis gallos, para reforzarlos. O Walter (refiriéndose al Sr. Kelso), me mandó un gallo que me ha dado muy buen resultado los dos últimos años; pero nunca dijo el Kelso puro, o mis número 4 puros. Ellos sabían que tales cosas no existían y que nunca había existido ni en sus pies de cría ni en los ajenos.

Cuantas veces la gente compra, o adquiere un gallo y unas gallinas (de fulano), y a partir de ese momento, empieza a decir que son “fulanos puros”; lo anterior es una locura, el mismo “Fulano”, si es sincero no se referirá a ellos en esos términos, pues el hecho de que un gallo o gallina vengan del mismo criador, o lugar, no los hace puros, por el contrario, lo más seguro es que el promitente criador, tenga en su criadero una docena o más de corrales, probablemente muchos de ellos con mayor o menor grado de parentesco entre sí, pero lo único de total certeza, es que entre todas las gallinas, no hay ni dos que sean idénticas, y ni una que sea pura.

De manera que, ¿Cómo es posible que el gallo o las gallinas que compres de él, sean puros en el sentido genético de la palabra: y por ende capaces de transmitir sus características a sus descendientes con una certeza inefable?

Mi gran objeción a la palabra “puro” se deriva del daño que le hace a los aficionados que se confían y se atienen a esas mal llamadas aves, creyendo que por esa hecho producirán al cruzar las aves con las características por las que esa familia es conocida. Lo anterior es negativo, pues lleva a toda clase de decepciones y a la pérdida de la confianza.


NOMBRES 

Los distintos “nombres” con los que se identifican los gallos, es otra de mis objeciones por la forma en que la gente los usa, pues tal parece que al mencionarlos se estuvieran refiriendo a substancias tan uniformes y conocidas como la sal o el azúcar; la verdad es que tales nombres describen a las aves en forma tan imprecisa que no tiene sentido el usarlos. Whitehackle limpio o Hatch puro, o Albany. El gallo en cuestión puede ser muy bueno, de acuerdo hasta ahí, pero que sea lo que el nombre implica ¿eso quién sabe?, lo más probable es que la relación directa con el nombre no exceda el 10%.

Aquí otra vez el daño de usar nombres es que hace pensar, a los que aún no conocen lo suficiente, que pueden automáticamente producir los buenos resultados que han visto, y el de ellos quizá no exceda el parentezco del 6º grado.

Durante 32 años fui distribuidor de Dodge, y en ciertas ocasiones me encontré con clientes que me advertían; no hace falta que me explique nada sobre el Dodge, pues lo conozco muy bien. Mientras comprara, muy bien, me ahorraba el hacer la labor de venta, pero a decir verdad, ese modelo era técnica y mecánicamente hablando muy distinto a los que el cliente conoció y usó antes, solo “EL NOMBRE” Dodge era lo que no había cambiado en ellos, la misma cosa sucede con los gallos, así que vámos olvidándonos de los nombres y de la pureza de sangres, y vamos tratando de aprender y concentrándonos en las características esenciales que deben tener nuestros gallos y gallinas para criar, porque son esas características las verdaderas bases o cimientos para este método.
CAPITULO III 

QUE SE DEBE BUSCAR 


CASTA
Los reproductores deben poseer numerosas características esenciales. La primordial entre ellas es a la que llamamos "casta". Se ha escrito tanto sobre esta característica, que detesto mencionarla, por lo tanto la tratare brevemente y no diré mas. Si las aves no cumplen con lo que es mi idea de lo que es la casta, a mi simplemente no me interesan.

Aquí la tienen: "una determinación insaciable de matar", sin importar las condiciones, ya sea que el gallo vaya ganando, perdiendo, con herida de pulmón, ciego, con la pata quebrada, en fin, sin importar como se encuentre, quiero ver a mi semental siempre tratando de "matar" a su oponente.

La pelea defensiva o el estar echado de costado picando al oponente por una hora bajo un sol intenso no me impresiona del todo. Si el gallo no trata cada segundo de matar a su oponente con todo su corazón sin importar su estado físico y sus circunstancias, a mi no me interesa. Pueden seguir hablando del tema por el tiempo que quieran pero a mi no me incluyan.


PREPOTENCIA
Empecemos con el gallo. ¿Creen ustedes que la adquisición de un gallo ideal para la cría es fácil?. No se engañen. No importa cuanto dinero gasten, y a cuantos eventos de primera asista, o a cuantos galleros y partidos de categoría conozca, las probabilidades de hacerse de un gallo ideal para la cría en el primero, segundo ó tercer intento son muy bajas. Si como el buscar oro se encontrará sin embargo no hay que desanimarse, pero las posibilidades son menores, la perseverancia es uno de los primeros requisitos para el criador exitoso. En primer lugar el gallo tiene que ser prepotente, es decir capaz de transmitir a sus hijos sus propias y muy destacadas cualidades; y no hay otra forma de averiguarlo, que experimentando al meterlo en cría.

No importa que tan maravillosa su actuación en la arena haya sido, si no la transmite a sus descendientes no vale un centavo como reproductor.

En innumerables ocasiones, probablemente igual como usted ha visto como una persona que pagó un precio exhorbitante por un gallo en el palenque, no ha obtenido del mismo, pollos de la misma calidad; sin embargo dicha persona por el hecho de haber pagado tan caro el gallo, se aferra a el año tras año, buscando gallinas que liguen, acabando por costarle muchas veces más dicha experimentación e insistencia, de manera que abusados con esas cualidades de la prepotencia, un gallo simplemente, o la tiene o no la tiene, pero en el caso de no tenerla retirarlo inmediatamente; puesto que esa situación no cambiaría o se acabaría desperdiciando años con mucho dinero, independientemente de la raza o del precio del supuesto semental.

Las probabilidades, y nótese que digo probabilidades, puesto que no hay certeza de que un gallo sea prepotente aumenta si dicho gallo es consanguineo, a diferencia de aquellos híbridos producto de una cruza, eso aunque difícil de determinar, si el gallo es o no consanguíneo, se tiene uno que atener a la versión de quien lo crió, pero de la misma o mayor importancia que averiguar lo anterior está el indagar si los hermanos, el padre, los tíos (en ambos lados), etc., de dicho gallo en promedio poseían las mismas y excelentes cualidades del gallo elegido para semental. Si es así, las posibilidades de que dicho gallo sea buen reproductor se incrementan mucho.

Por el contrario, si el gallo propuesto es muy destacado, pero entre los parientes hay amplias variantes en cuanto a calidad y cualidades de los mismos, más vale lo intentado, puesto que dicho gallo aunque sobresaliente sólo individual, lo más probable es que produzca hijos que presentarán las mismas variaciones en cuanto a su calidad y cualidades, dicho de otra forma pollos muy disparejos.


SALUD 
Sano, robusto, vigoroso, con buen apetito, de pelecha fácil y rápida, siempre alerta y agresivo (con los gallos), paternalista y protector de gallinas, son algunas de las manifestaciones más importantes que un buen gallo para la cría debe poseer.

La experiencia me indica que sin ellas es imposible iniciar una familia duradera y consistente sin fracasar en corto plazo.

Peter Horrocks (famoso criador), normalmente le ponía más atención al record de salud de un animal y al de sus ancestros, así como a las condiciones bajo las cuales se había criado, que a ninguna otra característica, cuando se trataba de seleccionar una gallo para la cría.

Sugiero no omitir este aspecto cuando seleccione su propio semental. Si empiezan ustedes con un gallo debil, mal proporcionado, de plumas raquíticas, aunque se diga que es puro y trae las mejores sangres, NO LA VAN A HACER, y mientras más se afanen con él, más de su dinero desperdiciarán.


PODER 
Mas o menos la misma importancia debe atribuírsele al poder de un gallo. Esta característica se puede mejorar cruzando al gallo con gallinas grandes y fuertes, pero mientras se logra aumentar el poder, se pueden disminuir o perder las buenas características del gallo, reduciendo su influencia en la línea buscada. Recordemos que estamos hablando de la selección del gallo cuyas características deseamos fijar y conservar.

Por todo lo anterior se debe de empezar con un gallo que sí sea poderoso, puesto que dicho requisito es indispensable para el gallo en el combate, de manera que no empiecen con desventajas al escoger un gallo deficiente al respecto.


CORTE 
Muy arriba en la lista de las cualidades prioritarias para el gallo de cría, está la que dicho gallo sea cortador en forma sobresaliente. Si no tiene esta cualidad, yo jamás lo usaré para la cría, sin importarme cuántas otras características deseables dicho gallo posea: puede ser saludable, de muchísimo coraje, fuerte como un toro, un ejemplar de belleza, etc. etc., pero si no es un cortador sobresaliente NO ME INTERESA en la cría.

Lo cortador de un gallo se deriva básicamente de la puntería de sus espuelas y la forma de accionar sus disparos. Es sorprendente la cantidad de gallos que al disparar pegan con la parte inferior de la curva de la navaja normalmente sin filo, a diferencia de otro porcentaje de gallos que golpean con los codos, las cañas ó las palmas y/o dedos de las patas. De igual forma muchos gallos no proyectan sus tiros apoyándolos a fondo sino marcando únicamente y por lo tanto infringiendo heridas superficiales a su adversario.

Hay gallos cuyas alas producen un ruido muy potente dando la impresión equivocada de que están cortando con mucha fuerza, cuando en realidad carecen de efectividad.

Muchas veces hay gallos que para cortar necesitan cansarse antes, y ya cansados cortan. Siempre he sentido que esta forma de cortar y ganar una pelea es más producto de la suerte que mérito del gallo, si por consecuencia de que el otro gallo fuese más deficiente cortador. Dicho de otra forma, cualquier principiante de tiro al blanco, le atina a una cubeta inmóvil a 10 metros de distancia, pero no cualquiera le atina a un animal en movimiento o a un ave en vuelo.

Es difícil para el ojo humano, en realidad, seguir los movimientos de las patas y espuelas de un gallo; por lo menos lo es para mí, sin embargo cualquiera se puede dar cuenta de los resultados de un tiro, en el caso de las peleas y navajas redondas sin filo, puesto que el gallo que recibe el tiro efectivo, da la impresión de encogerse notablemente y en el caso de la navaja, por la presencia de sangre.

"Que se fije donde pega". Para mí es una obsesión. Si un gallo no se fija y apunta sus tiros y por lo contrario expide en forma alocada y en todas direcciones “NO ME INTERESA”.

Muchos gallos disparan en forma inadecuada y se mueven en forma muy rápida pero sin fijarse adónde dirigen sus disparos, rebaten al aire y levantan el polvo en todas direcciones sin acertar para nada, terminan por agotarse, sin haber atinado ni uno solo de sus intentos; por el contrario hay determinados gallos, que hacen presa y atinan casi todos sus disparos sin poner atención. Si los observamos de cerca se puede ver cómo concentran la mirada en un determinado lugar de la anatomía de su adversario (pecho, lomo, cabeza), y disparan atinando con una precisión sorprendente a no más de un centímetro de distancia del punto en el que se concentró. No se requieren demasiados disparos dirigidos de esa forma y con tal precisión para vencer al adversario, uno solo de ellos es más efectivo que 100 rebatidas al aire.

Hace años el famoso criador M. J. BOWEN, famoso por sus Roundheads, me mandó un pollo que había ganado como tal, siete veces en cuatro meses, y estaba en cuida para su octava pelea. Le pedí que lo sacara de la misma y me lo mandara inmediatamente, cosa que hizo. Cuando el pollo llegó me decepcionó por completo. Era zancón, angostito de cuerpo y hombros, anguloso de la pechuga, etc., y sin ningún atractivo en especial, pero cuando lo topé, pude ver los ojitos concentrándose en un punto definido de su adversario y afinar sus disparos con una precisión magistral, y en menos tiempo de que se los cuento tenía a mi precioso semental, como dicen los boxeadores, prácticamente en las cuerdas. ME ENSEÑO UNA LECCIÓN QUE NUNCA OLVIDARE.


DEBILIDADES
Raro es el gallo que no tenga algún punto débil. Puede que tenga muchas grandes cualidades, pero si entre sus debilidades hay tan sólo una pronunciada, su contrincante casi de seguro se la encontrará en el combate y se aprovechará de la misma. La debilidad puede ser una de varias como que cucarachee, o incline la cabeza por debajo del ala de su adversario, o saque juego, etc.

Dichas debilidades con una buena selección y con tiempo, se pueden ir eliminando de una familia, pero simultaneamente es frecuente que también se vayan perdiendo las cualidades que se pretendía reproducir y conservar. Dicho de otra forma, es casi imposible eliminar los defectos y retener las cualidades. Cuando desaparece una, todas desaparecen. De manera que al seleccionar su gallo para la cría, asegúrese de que no tenga ninguna debilidad notoria, la cual posteriormente trataría de eliminar.
CAPITULO IV 

CARACTERÍSTICAS DE COMBATIVIDAD 


Tal parece que no hay dos personas que coincidan al 100% en la forma en que un gallo debe pelear. Aún después de terminar una pelea, rara vez se ponen de acuerdo en cómo y porqué uno ganó y el otro perdió. A uno le impresionaron determinadas características y al vecino otras completamente distintas; que si el juez, la amarrada, la navaja o por sus cambios, o porque no cortó y por último, pero muy frecuentemente, por la falta de clase o por la suerte.

Todas son causas de discusión o puntos de vista diferentes. Indiscutiblemente, en mayor o menor grado, todos estamos influenciados por nuestras primeras enseñanzas. Inconscientemente recordamos lo que el Tío Fulano o Don Perengano nos decía hace años y sus observaciones o consejos, los mismos que pueden ser ciertos o equivocados; tanto, que yo he visto personas con 60 años de jugar gallos, que eran los más equivocados en cuanto se trataba de analizar el cómo y porqué del resultado de una pelea. A veces hasta la esposa ve las cosas con más realismo y claridad que el gallero, debido que a diferencia de aquel, ella se encuentra libre del apasionamiento y de los prejuicios, producto de las primeras enseñanzas.

Por lo tanto, es de vital importancia para el gallero o criador, el desarrollar y buscar siempre “un prototipo” del gallo ideal, en cuanto a características o estilo de combate.

Aquel que no logre liberarse de prejuicios y sentimentalismos, nunca llegará lejos como gallero o criador.

Ya hablamos de algunas características básicas para el semental tales como: la clase, lo cortador, el poder, la puntería y resistencia, equilibrio o proporción; y de la elemental ausencia de defectos en el estilo de combate.

Hay un gran número de cualidades complementarias a las anteriores, que a mi juicio deben ser consideradas y evaluadas al examinar un gallo como candidato a semental, yo las tengo en “una lista” y cada año, al formar mis cruzas o pie de cría se las aplico a cada uno de los gallos que me gustaría cruzar y me sirve mucho, pues es muy fácil el omitir alguno o algunos de los siguientes requisitos:

1) RAPIDEZ, en contraste con la velocidad sin resultados o desperdiciada. La rapidez tiene varias formas:
a) Rapidez, para aprovechar las oportunidades y/o errores del adversario durante el desarrollo de la pelea.
b) Rapidez, para imponerse, dominar y mantener al adversario sin que se acomode en contra.
c) Rapidez, para rebatir las patas o repetir por segunda vez con la misma mordida; lo que los boxeadores llaman el "one two", pues con mucha frecuencia es el "two" el más efectivo, puesto que fácilmente se conecta, por estar el adversario fuera de posición para contraatacar.
d) Rapidez, para disparar al picar o incluso al sentir la picada del adversario, lo cual, además de ser defensivo es ofensivo, esta cualidad es de especial importancia en las peleas con redonda larga, o de filo obviamente, puesto que, basta un solo error para perder la pelea.
e) Rapidez, es básicamente debido a los reflejos, que si bien es cierto, se puede avispar en el entrenamiento, también lo es que estos son de origen o heredados, no lo debemos olvidar.

2) QUE PELEE ENCIMA (ALTURA): Es siempre una ventaja para el gallo pelear por encima del adversario, no solo al principio del combate, sino durante toda la pelea. Algunos gallos tienen en forma natural esa tendencia en contraste a los que se meten abajo. Ambos estilos se heredan, por lo que hay que tener cuidado al respecto, cuando analizamos un gallo para cría.

3) ALCANCE: Algunos gallos lo tienen en mayor grado que otros, éstos son generalmente los primeros en cortar al adversario. Actualmente acabo de meter a la cría un pollo que tiene ésta cualidad, al tal grado que cuando estaba aún muy joven y sin amansar, varias veces que lo quise agarrar rápido de las patas me disparaba alcanzando a pegarme siempre en el codo o en el antebrazo, y es exactamente lo que hizo cuando lo jugué, eliminando a pies parados al primer tiro a su adversario, sin dar oportunidad de morder o intercambiar golpes.

4) REMATADOR: Algunos gallos tienden a aflojar el paso cuando ya dominan al adversario y lo tienen en el suelo, eso es malo pues le da muchas veces la oportunidad al otro de recuperarse y emparejar la pelea o aventajarla. El gallo debe siempre aprovechar su ventaja y no dejar descansar ni recuperarse al contrario procurando conservar su ventaja, rematando cuanto antes al adversario una vez que lo tiene dominado, demostrando de esta forma, el grado de coraje o casta. Hubo una vez un gallero muy famoso que dijo: “Un gallo que derriba a su adversario y luego lo deja ganar o escaparse, no es gallo”. El gallo de primera debe lucirse y cerrar fuerte cuando aventaja, si no lo hace; ya sabe usted nuestra opinión.

5) QUE NO META LA CABEZA: Hace apenas 20 ó 30 años, era un defecto muy común en el norte de los Estados Unidos, donde se juega con redonda cuya longitud no excede la pulgada y media, el que los gallos cucarachearan o se metieran por debajo del adversario al prolongarse las peleas, lo cual, paulatinamente se ha ido erradicando, sin embargo, lo vemos de vez en cuando. Es un defecto muy serio y hay que evitarlo siempre.

6) PELEADOR: Tom Foley, empresario de un famoso palenque ubicado en Troy New York, acostumbraba a sintetizar todas las características en una solo palabra, él decía: “Al carajo con todo, a mí denme los peleadores”, y con ello quería decir muchas cosas; forzando siempre al combate, siempre agresivo, disparando sin titubeo y cayendo bien parado, para volver a disparar instantáneamente; cortando en cada disparo “Gallos Vivos” decía el, en constante movimiento, que nunca sea un blanco inmóvil para el contrario: “Quiero verlos haciendo algo todo el tiempo y no esperando ver a qué horas lo matan”. A Tom foley no le importaban la raza, el pedigrí, el color del gallo, la conformación, ni siquiera le preocupaba mucho la clase, el buscaba y admiró siempre al gallo muy peleador.

7) VÉALO UD MISMO, NO SE ATENGA: Antes de concluir este capítulo, quiero hacer énfasis en la afirmación hecha al principio, donde decíamos que no hay dos personas que coincidan, por lo que sugiero nunca atenerse a las versiones de terceros, pues lo mismo menosprecian que subliman o idealizan a un gallo, ya sea por su apasionamiento, o por falta de sensibilidad para observar.

Usted es el criador y en última instancia quien debe seleccionar al gallo para la cría. No deje que otros lo hagan por usted, al dar crédito a la opinión o juicio de cualquier persona o cliente. ¿Qué tan atinado le resulta? Depende de su objetividad, capacidad de observación, sensibilidad o práctica. Usted debe ser constante y perseverar en la búsqueda de aquellas cualidades que busca en sus reproductores, y para lograr superar sus promedios es básico que personalmente los vea jugar, para de esa forma, poderlos juzgar adecuadamente y decidir si están a la altura de lo que usted considera superior.

Una y otra vez me ha ocurrido, que al visitar algún amigo criador, me ha mostrado orgulloso un gallo que tiene apartado para la cría y a continuación me soltaba todo un rollo sobre las increíbles características que había demostrado ese gallo, en descripción hecha por el amigo, entrenador, soltador o cliente que habían jugado o visto jugar al gallo. El criador no lo había visto jugar.

Yo si lo vi jugar!, y la verdad, no lo aceptaría ni regalado, ni para jugarlo, ni para padrearlo, ni para nada. Yo no quisiera ni verlo, y sin embargo, el criador “ateniéndose” a la versión de otro, lo iba a meter a la cría. Con esta anécdota, pretendo evitarle a usted el caer en ese error en el cual desafortunadamente, se incurre con mucha frecuencia. Por lo tanto nunca se atenga usted a terceros.

GOLPES DELIBERADOS 
Esto tiene mucha relación con el apuntar sus tiros. ¿Cuántas veces ha visto usted que la pelea está prácticamente ganada, cuando de repente con un tirito de suerte le matan al gallo?. Por lo regular no hay tal suerte, ocurre a cada rato y demuestra lo valioso de los gallos con esta característica de disparar en forma deliberada o intencional. Procúrela en sus reproductores.

CONSERVAR LA FUERZA DE SUS DISPAROS 
Muy probablemente usted haya visto en algunas ocasiones un gallo bonito, ancho, fuerte, espigado y saludable, que a los 5 ó 10 minutos de pelear no levanta las patas ni a diez centímetros de altura, ya no digamos cortar o tirar fuerte: “falta de preparación” dicen unos, “está caído” comentan otros. No siempre hay tal. La verdadera causa puede ser que el gallo en cuestión tenga una atrofia por nacimiento en los músculos de la espalda, y no es posible que con el ejercicio de la preparación los desarrolle. Aunque es posible erradicar este defecto mediante cruzas y selección de gallinas completas sin esa deficiencia, lo práctico es, no empezar con ese problema, el cual parece ser característico de todos o casi todos los miembros (hermanos), producto de una cruza. La forma de chequearlo es probando a los hermanos. Evite siempre tan serio defecto en los sementales.

BALANCE
Es de gran importancia hereditaria que un gallo pueda ser efectivo en el combate a pesar de tener defectos en su proporción física y en su equilibrio. Sin embargo lo sería con más facilidad si fuera mejor proporcionado. Además, sus hijos pueden salir igualmente desproporcionados y en consecuencia muy probablemente poco efectivos para el combate.

TAMAÑO 
No me gusta meter a la cría gallos muy pesados, 2.500 Kg en gallos ó 2.300 Kg en pollos es por lo general lo máximo que recomiendo. Esto del peso o tamaño es distinto cuando se trata de gallinas, pero eso lo veremos después. Me gusta que el gallo sea activo, cortador y todas las características descritas antes, pero el tamaño no es lo que más cuenta, es más importante su fuerza y conformación. Por ejemplo, acabo de meter a la cría un gallo que de pollo jugó en 1.900 Kg, y se distinguió por su fogosidad y eficiencia para cortar. Sin embargo, no metería a la cría a sus hermanas debido a su pequeñez.

JUVENTUD vs. EDAD 
Especialmente cuando se trata de reproductores, soy partidario de la juventud. Seguramente entre criadores han oído hablar del famoso gallo que costó 100.000 pesos ó 3.000 dólares, o de la gallina fulana que siendo vieja sigue dando hijos fenómenos, etc. Yo tengo un amplio respeto por los buenos reproductores entrados en años, sin embargo, por experiencia, los mejores pollos suelen salir de animales jóvenes. Yo he tenido y conservado sementales y gallinas durante varios años (probablemente demasiados), y sin embargo, lo cierto es que año tras año, la calidad de sus crías siempre fue de bajada, por lo que yo prefiero escoger para recría, los descendientes en sus primeros años de cría y no los del final.

En mi opinión, más familias buenas de gallos se han perdido a causa del uso de reproductores viejos, que por ninguna otra causa. Si usted tiene la suerte de tener una familia superior a aquellas contra las que compite, procure el perpetuarlas mediante el uso de ejemplares jóvenes, productos de los buenos reproductores en sus años de cría, y no mediante la repetida cruza de los viejos, o hacia los viejos después de su plenitud. Esto es especialmente válido respecto a las hembras, que aunque mantengan aspecto de pollas, sus capacidades reproductivas se van deteriorando, aunque no lo aparenten en su exterior.

Por alguna razón que desconozco, los gallos parecen retener por más tiempo esa capacidad para reproducir bien, a veces durante toda la vida mientras sea fértil, lo cual no es el caso con las gallinas. Sé que existen excepciones a la regla y mucha gente podrá aportar evidencias en contra de esta afirmación, ustedes créanme a mi, o a ellos, pero esa ha sido mi experiencia.

En varias ocasiones he intentado revivir una sangre famosa, consiguiendo la gallina madre de la estirpe, la cual ya estaba entrada en años. En una ocasión siendo yo aún joven, el famoso criador Sr. Law, me regaló una gallina madre de los gallos que años antes habían ganado el Torneo de Orlando en Florida que en esa tiempo era el más importante y difícil en estados Unidos, “no podía yo creerlo”, la crucé con mis mejores sementales jóvenes y todo para no sacar más que un puñado de pollos debilones e inservibles. A lo mejor Law sabía lo que estaba haciendo al regalarla.

Seguramente con el tiempo, ustedes tendrán ocasión de realizar algunas cruzas consanguíneas, con mayor grado de intensidad. Yo les sugiero que procuren evitar la consanguinidad estrecha o intensiva lo más que puedan, pero si lo hacen procuren siempre realizarla con ejemplares jóvenes y nunca “de regreso” hacia los ancianos fundadores. Con esto contradigo el concepto generalizado, pero es definitivamente mi recomendación.
CAPITULO V

CARACTERÍSTICAS FISICAS 


Muchos escritores al abordar el tema de la crianza de gallos de combate, empiezan y terminan, con una descripción de las características fisicas que un gallo debe poseer. Estos escritores consideran tales requerimientos como de primera importancia. En su opinión, la conformación es lo más importante, pero para mí esto va al final. Los competidores, en todos los deportes vienen en una variedad de formas; tamaños y colores, sin embargo, para mí sólo cuenta el desempeño.

Las características físicas solamente son importantes hasta cierto punto, ya que ellas permiten al individuo actuar más fácil y efectivamente. Nosotros no criamos aves para concursos de belleza, o para ganar un listón en una exposición; nosotros estamos criándolos, para que ganen las peleas.

Hay ciertas características físicas, que de una u otra forma le permiten a un gallo actuar más fácil y efectivamente. El tenerlas no es una garantía de que el gallo hará el trabajo, sino de que no habrá una desventaja física en contra de su esfuerzo, por lo que las discutiremos brevemente, a fin de estar pendientes de ellas.

CUERPO
Personalmente prefiero un cuerpo redondo, cuya quilla sea relativamente corta desde el frente hasta atrás, y asimismo, de arriba abajo. Usualmente tal conformación produce un buen balance cuyo valor ha sido discutido previamente. No me gustan los gallos con el lomo excesivamente ancho o de pecho muy pesado con todo su peso al frente, o sea, los del tipo plancha. La buena conformación, es una ventaja que le proporcionará al gallo, una mayor facilidad en el movimiento, para ser más cortador. El gallo de quilla muy prominente, es poco apto para tirar sus golpes, dado que no puede “acercarse” con sus patadas, por el enorme y pesado pecho que tiene al frente: más bien prefiero que asemeje a un balón de fútbol americano, redondo y reduciéndose en ambas extremidades.

ESPIGA 
Me gusta un gallo que sobresalga en espiga, aunque no excesivamente. Su espiga, tiene que ser originada más en el fémur, que en la caña o parte escamosa. Lo largo de la pierna y el muslo, le permiten “alcanzar” a mayor distancia. Igualmente es esencial que doble las corvas en forma pronunciada, pues de un modo u otro, eso parece ayudar en su habilidad cortadora. Nunca vi un gallo cortador con patas rectas, semejantes a las de una cigüeña. Si un gallo es algo patiabierto eso también es bueno, aunque su aspecto no sea muy bonito, siendo el caso de que casi todos los gallos patiabiertos son cortadores. Algunos criadores, piensan que sus gallos deben de tener los espolones colocados bajo, mientras más cerca del pulgar mejor; probablemente eso esté bien, pero yo nunca he puesto mucha atención en ello; creo que hay otras cosas más importantes. Algo esencial, es que sus piernas estén colocadas apropiadamente, en forma tal, de que le permita guardar un balance perfecto: esto significa que meta muy bien sus patas por delante. Un conocedor expresó la misma cosa pero en forma inversa, diciendo: me gusta ver que el gallo tenga mucho cuerpo atrás de sus patas. Este sujeto me enseñó a empezar a ver al gallo en esta forma. Actualmente me es fácil ver la proporción de su cuerpo tras el eje vertical de las piernas, al menos es fácil para mi. Otra cosa que se tiene que observar es la forma en que camina. Si pone un pie perfectamente recto frente del otro en forma tal que sus huellas hagan una línea recta (estilo de caminar indio), eso es bueno para mi, pero si camina con las patas separadas semejando un bulldog, eso no me gusta.

OJOS 
Con toda seguridad existan muchos más de lo que yo sé referente a los ojos. Un famoso selector de palomas a nivel mundial dedicaba más tiempo examinando los ojos de las aves, que a cualquier parte de su anatomía. No sé que veía ahí, pero quisiera saber, porque sus éxitos eras fenomenales. Lo que si puedo decir es que me gustan brillantes, centelleantes y rojos, que llenen completamente la cuenca y no que se les vea un espacio entre el globo del ojo y las comisuras. No me gusta que tengan los ojos claros. Algunos dicen que tales aves tienen visión pobre y que no pueden ver bien, con la luz eléctrica; otros dicen que es una indicación de salud débil, leucosis o alguna otra cosa. Un hombre que conozco, siempre apuesta contra los gallos que tienen los ojos claros, y casualmente gana la mayoría de las veces. Así que ponga atención en el color y forma de los ojos de sus aves, tanto en los gallos como en las gallinas.

PLUMAS 
Hace años el viejo Elmer Ehrhat que tenía gran reputación como criador, me dijo “cualquier éxito que pueda haber tenido en la crianza de aves de combate se lo atribuyo a haber criado animales de plumas fuertes y correosas.” El no insistía en que la pluma fuera excesivamente ancha y larga, pero sí insistía en que fuera correosa y fuerte. La estructura de tales plumas puede ser indicio de salud y de una constitución fuerte. Probablemente el viejo Elmer me predispuso, ya que no me gustan ni las plumas felpudas y blandas, ni largas y delgadas que se ondean. Esto último, generalmente está asociado con una debilidad constitucional, de alguna especie.

GENERALES 
Hay otra cantidad de características físicas de las que seguramente habrá oido hablar, tales como: una cabeza pequeña y delgada, la cola en tal o cual posición, la cabeza en alto, las alas caídas y otras cosas por el estilo: yo pongo atención en las alas caídas porque ello indica fortaleza en los músculos del lomo, lo cual es importante. Para mostrarles la atención que pongo a las características físicas, les diré que la temporada pasada crié con dos de los gallos más feos del criadero; uno fue el más tosco, con plumas toscas, huesos toscos, cabeza tosca, en fin, no había nada refinado en él; la mayoría de sus hermanos eran bonitos pero estos dos eran burdos de la cabeza a los pies. Como quiera que sea, ellos habían desarrollado ciertas cualidades en el combate, a un nivel muy superior, por lo que lograron tomar lugar como reproductores, prefiriéndolos sobre sus hermanos bonitos. Otro gallo de cría al que llamo “el huesudo”, es el gallo más huesudo que he tenido en mis manos; usted lo agarra y todo lo que puede sentir son huesos, pero él ganó 5 veces como pollo, en derbys se usaron agujas de una y media pulgada, cualquier pollo que pueda hacer eso, tiene méritos suficientes en el combate, así que, se fue al corral de cría con todo y sus huesos; este gallo es intensamente consanguíneo, lo cual puede explicar su estructura de huesos pronunciados, y sus descendientes con una gallina de parentezco no muy estrecho, parecen ser suficientemente bien formados, mencioné estos ejemplos para mostrar la gran importancia que doy a las cualidades mostradas en el combate, por encima de las características físicas.

Quiero belleza en mis aves, al igual que los demás, y la mayoría de ellas la tienen, pero las características y cualidades para la pelea van primero, al último y por encima de todas las demás.

viernes, 12 de octubre de 2012


El origen de los Sweaters
Possum Rooster
Gallo Possum y gallinas 7/8 Sweater y 1/8 Sweater 5000
Foto tomada de la página de Blackwater Farm(ChrisNesmith)
    Una de las razas de gallos más demandas en la actualidad es la Sweater. Existen varias versiones sobre su origen. La siguiente historia  viene directamente  de la “boca de uno de los caballos”. La siguiente  versión es de Johnny Jumper y otro respetado gallero quien conoció al gallo padre; cuando, donde y por quien fue criado.
Sweater McGinnis le dió a Walter Kelso un gallo Hatch patas amarillas que provenía de la línea Hatch McLean de Harold Brown.. El Sr. Kelso puso este gallo con sus gallinas Kelso y la  descendencia fue probada, con resultados sobresalientes.
Cecil Davis, quien fue amigo del Sr. Kelso, le caminaba gallos y tenia acceso a los mejores. Cecil se hizo de uno de los gallos que el Sr. Kelso  sacaba con el gallo Hatch de Sweater Mcginnis y sus propias gallinas. Cecil lo obtiene a través de Doc Robinson, quien también caminaba gallos para el Sr. Kelso. El gallo tenia patas amarillas y cabeza redonda. Cecil lo puso con cinco de sus gallinas Kelso marcadas afuera-afuera.  La descendencia de este lote fue el fundamento de los Sweaters. Se les llamó Sweaters porque eran nietos del gallo Hatch de Sweater McGinnis. De acuerdo a lo anterior, los Sweaters originales eran  ¾ Kelsos y ¼ patas amarillas.
Ira Parks un excelente criador de gallos de pelea, quien era cuñado de Johnny Jumper, tuvo los Sweaters originales. Ira, Johnny y Cecil eran el núcleo de un grupo de galleros en el norte  Mississippi y  Tennessee, además de amigos y socios. Varios miembros de este grupo tuvieron Sweaters originales. Algunos de ellos siguen manteniendo la línea original. Otros han incorporado diversas sangres a  sus Sweaters.
La línea de Sweaters que tiene una gran popularidad actualmente, proviene de Roy Brady. Brady le proporciono Sweaters originales a Sonny Ware, este a  Odis Chapell y este a  Carol Nesmith y los Browns de Mississippi. Odis Chappel  les permitió a varios de sus amigos tener sus Sweaters y de esta manera la sangre se distribuyó ampliamente en el centro de Alabama.  Esta ha sido una excelente sangre para quien la ha tenido. Esta línea de Sweaters produce ocasionalmente descendencia con patas verdes, usualmente pollas. Cuando  Roy Brady es cuestionado sobre esto, dice que alguna vez ha incorporado sangre Hatch a la línea. Se dice también que le ha adicionado una pequeña cantidad de Sangre Radio.
Los Sweaters descritos en este artículo son típicamente de colores que van del colorado-naranja al colorado claro, patas amarillas y cabeza redonda. Dolan Owens de Booneville, Mississippi, adquirió alguno de los Sweaters originales y  ha desarrollado una línea uniforme de color rojo vino, cabeza cuadrada y patas blancas. A la vistalas dos líneas no parecen estar relacionadas. Este es un ejemplo de como una familia de gallos puede ser desarrollada y dirigida hacia diferentes estándares por diferentes criadores. Algunas generaciones después las dos líneas se percibirán como dos razas diferentes.  Sonny Ware adicionó una pequeña cantidad de sangre Radio y los produce en color calabazo.  


Sonny Lagon : Blue Blade Farm
 

Gallo Sweater nieto del 5000 dólares
Foto tomada de la página de Blackwater Farm (ChrisNesmith)

    Al final de la década de los ochentas,   Oakgrove Farm de Alabama  trajo los primeros lotes de Hatch patas amarillas. En esos tiempos, Oakgrove Farm tenia tres socios, ellos eran Gene Brown Jr., Dink Fair & Carol Nesmith. Este último fue quien logro los mejores resultados y por más de una década fue conocido como el cirador más popular del mundo. Muchos criadores Filipinos se hicieron grandes con los Hatch patas amarillas de Carol Nesmith. Algunos de ellos son  Nene Abello, Pete Rodríguez, Francis Lumunsad y  Patrick Puno.  Juan Mendoza de San Pablo City se hizo de renombre usando líneas de Dink Fair. Bruce Barnett de Blackwater, Alabama fue  el socio de Carol durante todo ese exitoso periodo. Todo criador o gallero sabe que Blackwater es el nombre del famoso partido de Carol Nesmith, al cual le cambio el nombre al de  Ram Tough Blackwater cuando se cambió a Mississipi. 
Para finales de los noventas, Carol Nesmith, estaba siendo abrumado por la fama y fortuna a tal grado que se convirtieron en un problema personal.  Por estas razones Carol y su socio Bruce tuvieron un rompimiento. Sonny Lagon, uno de sus clientes, invito y trajo a Bruce a Manila a competir en el  2000 World Pitmasters Cup at Roligon Mega Cockpit. Cuando . Cuando Nesmith se entero, toda la ruina del infierno se desató.  Sonny inmediatamente entró en acción y le hizo una oferta a Barnett que no podría rechazar, la cual incluía el pago de la enorme cantidad de 5,000 dolares por un semental Sweater.

A mediados del 2000, Carol Nesmith fué arrestado y encarcelado  por una ofensa federal. Esto prácticamente termino la carrera de Nesmith. Por ese tiempo, Por ese tiempo, Sonny Lagon ya estaba haciendo sentir su presencia. Ese año ganó el premio del  UCAP Stagfighter of the Year, presentando sus primeros lotes de Sweaters. Los criadores de Filipinas y de otros países iniciaron una carrera para quedarse con las líneas de Nesmith. Pero,  Sonny prácticamente ya las tenía todas y había establecido un acuerdo con Bruce Barnett.

Actualmente,  Sonny Lagon es el criador más importante en la liga y sus gallos son los más buscados por criadores serios. Su record de peleas muestra claramente que ha llegado al punto más alto.  Los verdaderos criadores idolatran actualmente a Sonny Lagon. Gente que sabe lo que son los buenos gallos, que aman las peleas de gallos y que las consideran un deporte competitivo y una buena y honorable fuente de ingresos. En 2001, Sonny exitosamente defendió su titulo y ganó por segunda ocasión el  UCAP Stagfighter of the Year award. Es más, Sonny Lagon como un hombre que se forjo por propio esfuerzo, es también un ejemplo para muchos otros. Se inició en este deporte hace cuatro años ala edad de 29, siendo ya un exitoso hombre de negocios. La gente a primera vista lo considera como un señor del juego o de las drogas. La verdad es que es un Ingeniero en Electrónica y Comunicaciones que se desempeña como un exitoso empresario en el ramo de las telecomunicaciones. A sus 33 años, de buena presencia, suave modo de hablar y buenos modales, ha creado sus propias legiones de fanáticos.
 Sonny Lagon es un modelo para los galleros de la nueva generación.  Esta  generación tiene la gran responsabilidad de asegurar la sobrevivencia de las  peleas de gallos en todo el mundo.

miércoles, 10 de octubre de 2012

ORIGEN DE LOS GALLOS EN EL PERÚ


ORIGEN DE LOS GALLOS EN EL PERÚ
por
Ing. Alfredo Price

Como ya se mencionó anteriormente existen testimonios que coinciden en afirmar que los primeros gallos y gallinas fueron traídos a América por los españoles. Gálvez afirma que los cronistas anteriores al siglo XVIII no traen referencias concretas sobre la gallística. Y parece ser que las jugadas de gallos, no tenían por entonces mayor carácter público; pero, por otro lado existe evidencia de que los primeros gallos de pelea fueron traídos al Virreinato del Perú por doña Inés de Suárez, compañera del capitán don Pedro de Valdivia, prominente conquistador. 
Desde Lima se enviaron a todo el virreinato, se puede decir que tan pronto como los conquistadores pisaron tierra americana celebraron la primera riña de gallos. Los oficiales y caballeros españoles tuvieron buen cuidado de conservar la raza de sus gallos, pura, sin cruzarlos; no así los criollos, que bastardearon la raza al cruzarlos con gallinas corrientes, dando lugar al conglomerado de líneas existentes hoy en el llamado nuevo mundo.
Durante mucho tiempo, prácticamente hasta 1535 en el Perú no se conocía otro gallo de pelea que no fuera el español. La afición no avanzó ni se desenvolvió, sino hasta cuando fueron traídos los primeros gallos de México y cruzados con las aves existentes. De esto encontramos frecuentes menciones en los escritos de Paul Marcoy; el cual también menciona que en una época existió un criadero de gallos, para el cual no aparece otra explicación lógica como no sea el haber sido importado de las Indias Orientales Holandesas. Muchos de estos gallos pueden haber sido traídos por los piratas Holandeses que radicaban en el Golfo de Arauco (Chile); aparentemente por aquí empezó la ruta que los llevó al Callao, en Perú. Estas aves eran mayores que las Hispano Peruanas. Tanto las aves como las armas (navajas) con que juegan, fueron traídas de las Indias Holandesas. Pero sabemos que la navaja peruana fue diseñada tomando como modelo la navaja filipina y mexicana, aunque su peso y tamaño fueran influenciados por el de las javanesas.
El escritor chileno, Buffon, dice: nunca pudimos conocer las extrañas razas de gallos de pelea que se perpetuaron en Perú, exclusivamente para la riña. En Arauco (Chile) no se usaban como aves de pelea, sino que fueron mezcladas sin discriminación de ninguna especie con las razas bastardas del país.
Los bankivas, a pesar de las continuas importaciones, fueron desapareciendo, como desaparecieron de Perú los extraños perros mudos, que tanto intrigaron a los naturalistas.
La primera nota sobre las peleas de gallos escrita en el Perú, la encontramos en la publicación de Fuentes titulada Estadística de Lima publicada en 1558, en la cual se hace una descripción detallada del coliseo: "La cancha, o lugar de la lucha, es perfectamente circular, y tiene de circunferencia cuarenta y dos y media varas. Los asientos, colocados alrededor, forman nueve gradas que pueden alcanzar para 800 personas. Tiene doce palcos bajos y treinta y uno altos, además de la galería del juez. La entrada vale dos reales por persona, hay doscientas ocho galleras, que son unos pequeños cuartos sin puertas, separados unos de otros por quinchas de caña. El juez recibe una gratificación (cuatro pesos) todas las tardes de lidia. Las jugadas se hacen casi todos los días. Concurren a ellas, por término medio cuatrocientas sesenta personas, y a las de mucho interés hasta mil doscientas, que son las que la casa puede contener. El número medio de corredores es quince. El dinero que, según datos fidedignos, se atraviesa todo el año, entre caja y apuestas, asciende a noventa y ocho mil pesos, no incluyéndose las jugadas extraordinarias, en las cuales toman parte personas de alta posición social, y en las que han sabido apostarse hasta veinte mil pesos en una tarde."
En 1653 el padre Andaluz Bernabé Cobo publica el libro titulado Historia del Nuevo Mundo; en el cual nos da testimonio de la temprana afición en el Perú escribiendo lo siguiente: "No sólo sirven las gallinas de sustento para los hombres sino también los gallos de entrenamiento, como pasa en México, adonde los chinos los imponen a pelear unos con otros, y para esto los arman con agudas navajas que les ponen en los espolones; y ellos se embisten con tanto coraje, que se matan unos a otros. Acude no poca gente a ver esta pelea..."
A partir de ese entonces la historia es oscura. En el entonces Virreinato del Perú no se puede determinar cuándo tuvo lugar la primera lidia (riña) de gallos en Lima, pero se sabe por el libro "Tradiciones Peruanas" de don Ricardo Palma que medio siglo después de fundada la ciudad era ya general la afición, y que en las calles, plazuelas, huertas y aún en los claustros de los conventos había jugadas de a pico y de a navaja como sucede hoy en día.
También se dice que por el año de 1700 las jugadas de gallo eran motivo de desorden y alboroto público; por los continuos reclamos ante las autoridades competentes sobre la ventaja que tenía un oponente sobre otro, en cuanto al peso y tamaño de las aves se refiere. Y debido a que en el Perú de aquella época las aves de riña eran tan heterogéneas las autoridades del Callao disponen que en adelante los gallos salgan tapados o cubiertos para evitar medir o cotejar a sus oponentes y así evitar fraudes y reclamos.
En los pueblos de la costa, las festividades de ciertos santos se celebran con fuegos artificiales, toros y gallos, espectáculos que también tenían lugar en la elección de los prelados o en conmemoraciones especiales.
En los tiempos del Virrey Amat, era la plebe, la entusiasta por las lidias de gallos, así los artesanos y sirvientes desatendían sus deberes para jugar gallos en plena calle. Resultaban de aquí graves pendencias y alarmas para el vecindario pacífico.
En 1762 el general Ignacio de Escondón escribe y publica en Lima un folletín de ocho páginas, a dos columnas con un largo y pesado verso, celebrando las lidias de gallos y la erección de un coso de gallos, titulándolo Época galicana, égida galilea.
No atreviéndose el virrey a ponerse en pugna abierta con el pueblo, prohibiendo la riña de gallos, se dedicó a reglamentarla, y para ello aceptó la propuesta que le hizo el Catalán don Juan Garial para construir y explotar un coliseo con anfiteatro de nueve gradas en la Plazuela Santa Catalina y en terreno colindante con la muralla. La construcción concluyó en 1762, y el empresario Juan Garial se comprometió a dar anualmente quinientos pesos al cabildo y quinientos pesos al hospital de San Andrés, en compensación del privilegio exclusivo que éste tenía sobre la casa.
Al principio el Virrey Amat concedió permiso para que los domingos, días festivos, martes y jueves pudiese el empresario lidiar gallos; pero en 1781 pasó el edificio a ser propiedad del estado asignándose al juez del espectáculo el sueldo de quinientos pesos anuales.
En 1786, por Real cédula que vino de España, la licencia para reñir gallos se hizo extensiva a los sábados. 
En 1804 se traslado el coliseo o cancha de gallos a la calle del Mármol de Carbajal, en la parroquia de San Marcelo, edificio que estuvo en pie hasta 1868, en que fue demolido, pasando a ser propiedad de un particular.
El 8 de septiembre de 1819 se realizó un gran torneo de gallos en la Plazuela de Cocharcas festejando a la patrona, en la cual intervenían de un lado la aristocracia de los pergaminos, y del otro lado la aristocracia del dinero, cruzando sumas fabulosas en las apuestas. El flamante Conde de Castañeda de los Lamos don Manuel Díez de Requejo era el jefe del partido nobiliario, jefe del bando contrario era Pío García, acaudalado minero de Cerro de Pasco, y el juez de la cancha era el regidor del cabildo Marqués de Corpa.
Pactándose una pelea de siete topadas (seis a navaja y una a pico). Perdiendo Manuel Díez de Requejo las 6 primeras peleas y veinte mil duros. Para la séptima pelea, que era de a pico y no de a navaja como las anteriores, había reservado el Conde un gallo que contaba con más victorias que Napoleón y el minero sacó un lechuza, machetón, pata amarilla, hijo de chusco y gallina terranova, aunque recio de cuadriles, y que en el careo casi cacarea. Esto animó al condecito y dirigiéndose al minero le dijo: "Amigo, es usted hombre para aceptarme un envite, le apuesto mi título de Conde contra todo lo que llevo perdido en la tarde"." Topo" contestó el minero; quedando libres los dos rivales en el ruedo, dando cuenta de su rival el lechuza (al Napoleón su Waterloo), dejándolo besar la tierra. Al otro día y ante el escribano de cabildo José María la Rosa se formalizó la escritura en virtud de la cual el título de Conde de Castañeda de los Lamos era transferido a Pío García, quien al enviar a España el documento, para su ratificación por Fernando VII, cuidó de acompañarlo con buen lastre de onzas de oro. La confirmación llego tarde; esto es, cuando ya San Martín y los insurgentes ocupaban el palacio de los virreyes. Parece que la Real Cédula confirmatoria cayó en manos de Monteagudo, y que el ministro la aproximo a la bujía para encender con ella un cigarro. Y los envidiosos que nunca faltan, bautizaron al minero con el título de "Conde de la Topada".
Proclamada la independencia, el ministro Monteagudo, por decreto del 16 de Febrero de 1822, prohíbe el juego de gallos y el coliseo permaneció cerrado hasta pocos meses después de la batalla de Ayacucho, en que los colombianos, que eran tan aficionados como los limeños a las peleas de gallos, pasaron por encima de la prohibición. Poco después el Consejo de Gobierno restableció las lidias, destinando el producto del remate del asiento para el sostenimiento del Seminario de Santo Toribio.
Continuó funcionando la casa de gallos hasta el 9 de febrero de 1832. El ministro de gobierno don Manuel Lorenzo Vidaurre pasó en esa fecha un oficio al Prefecto de Lima, en el que decía que no podía tolerarse que el producto de una casa de inmoralidad, patrocinadora del ocio y del fraude, se aplicase al Seminario de Santo Toribio, dándose por sustento a una escuela de virtud el pan producido por el vicio.
Vino la guerra civil, y con ella bastó una disposición prefectural para convertir en letra muerta el decreto supremo, hasta que bajo la administración del presidente Balta, se eliminó de la central calle Mármol de Carbajal el coliseo de gallos. A partir de esta fecha nada se sabe hasta 1874, donde las lidias de gallos alcanzan un auge tremendo y se inaugura el coliseo de Malambito o Portada del Callao.
La descripción que se hace en aquella época del gallero dice que es un tipo digno de estudio dejando aparte a los aficionados. El gallero cuya fortuna le permite criar sus gallos en cómodas casillas o galleras, y destinar dos o más criados para que los cuidasen, pero el más aficionado a estas lides era el pueblo, y se decía que no existía rapista o maestro de obra que no fuese insigne gallero. Tras la puerta de la barbería o al pie de la mesita de trabajo, y entre el cerote, las hormas y el tirapié, estuviera amarrado el malatobo, el ajiseco, el cenizo y el cazilí.
Cuidabanlo como a la niña del ojo, y bien podía faltarles el pan para su familia, antes que el maíz para su engreído. Ciencia se necesita para preparar un gallo, y cada aficionado tenía su método propio, fruto de la experiencia. El día de la lidia apenas si se le dejaba probar bocado al animal, porque recelaban que con el buche lleno anduviese pesado en su vuelo y movimientos. Por la tarde envolvíase el aficionado en su capa y, llevando bajo sus pliegues escondido al gallo, dirigíase al reñidero, acompañado de sus amigos, que habiendo conocido al animal desde pollo y vístolo topar, no daban por medio menos su victoria.
Ricardo Palma dice que pocos juegos se han prestado a trampas más que el de gallos para explotar a los incautos, echaban en la arena un gallo rozagante contra otro de enclenque aspecto. Las apuestas a favor del primero eran, por su puesto, numerosas, y teníanse por gran torpeza arriesgar un centavo en pro de su rival. Pero, ¡oh maravilla!, el gallazo o no hacía golilla, cacareaba y corría, o se dejaba matar por su contrario el gallito tísico. Los que estaban en autos sabían que el rozagante, o lo habían emborrachado, o puéstole un pedacito de plomo en la cola para embarazarle el vuelo, o hecho al infeliz alguna otra diablura.
Hubo un gallo reputado por invencible y que contaba por docenas las victorias, a la postre, una tarde se descubrió la trampa: era gallo blindado como los buques de guerra, su dueño lo armaba con una coraza de hoja de lata ingeniosamente dispuesta, y contra la que era impotente la navaja. 
Otro caso de fraude registrado esta vez en los legajos o códice 456 del archivo nacional, hay un pliego que contiene la copia de un recurso presentado al noble cabildo de lima el 30 de junio de 1802, apelando de una sentencia pronunciada por el regidor de espectáculos, en la que se dice: "Era la tarde de San Pedro Apóstol, y gran concurso de jugadores ocupaba el coliseo de gallos, situado entonces en la Plazuela de Santa Catalina. Tratábase de una pelea de 7 jugadas a navaja, el gallo destinado para defender la cuarta pelea era un malatobo, bien laminado y de excelente registro, famoso en los anales del coso por haber pisado la cancha 5 veces en lo corrido del año, y salido siempre incólume después de despachar a sus rivales. El dueño del malatobo no consintió nunca que otro individuo sino el en persona amarrase la navaja a su gallo, cosa propia de un verdadero aficionado. El rival un ajiseco claro, machetón, vencedor de 4 lidias. Careados los gallos, ambos se remontaron a la altura de una vara; tomaron tierra, y el ajiseco se le prendió a la mecha al malatobo; éste zafó con malicia arrastrando el ala izquierda, y mientras el ajiseco culebreaba en vago, su contrario le clavó la navaja. La batalla duro veintidós segundos, y nadie hubiera osado poner en duda el triunfo del malatobo si un muchacho no hubiera gritado: ¡camarón¡ ¡camarón, ¡ donde la palabra camarón significaba trampa. Era el caso que, enredado en las plumas del pescuezo y roto por los esfuerzos de la lucha, arrastraba un delgado cordoncillo al cual estaba atada una crucecita de Guamantanga. La gritería que se alzó en el coliseo fue atroz y algunos de los partidarios del difunto se vinieron con palos, sobre el dueño del malatobo quien cargando con su gallo, corrió a refugiarse al lado del regidor, juez de la lidia. Los partidarios del ajiseco sostuvieron que el malatobo no había jugado limpio; pues no debía la victoria a su ñeque o pujanza, sino más bien al amuleto o reliquia que lo hacia invencible. El regidor convino en que adornar un gallo con una crucecita de Guamantanga equivalía a recurrir a malas artes, y que había algo de hechicería, conjuro e irreverencia. Por ende declaró tablas la pelea y envió a la cárcel al dueño del malatobo (si el cabildo confirmó o revocó el fallo de su regidor, no lo dice el manuscrito).
La afición a las peleas de gallos empieza a decaer, y ya no se codean en el coso generales y magistrados con zapateros y rufianes, como sucedía hasta 1860, y para 1899, ninguna persona que en algo se estima concurre al coliseo, y aún entre el populacho va perdiendo terreno la afición a la riña de gallos.
Por otro lado se cuenta que era tan grande la afición a los gallos de pelea, que el general Antonio López de Santa Ana, cuando estuvo exiliado en Perú abrió una plaza de gallos para el beneplácito del pueblo limeño, pero la realidad sobre la actividad gallística de Santa Ana no se sabe y es difícil que se llegue a saber algún día. Lo que no admite duda es su calidad como criador, que le permitió establecer su famosa casta de cenizos, y la gran afición que tenía por todo lo relacionado con el gallo fino, ya fuese la cría, la preparación o el combate, e inclusive se dice que organizó el primer torneo marítimo internacional de pelea de gallos el cual se llevó a cabo en el Golfo de México cuando él era presidente de dicho país, y los participantes fueron el estadounidense Nick Arrington y él.
El francés Max Radiguet, quien estuvo en el Perú hacia la mitad del siglo XIX, en su libro Souvenirs de L´Amérique Espagnole (Recuerdos de la América Española) dice: "Las peleas de gallos comparten con las corridas de toros el privilegio de atraer a la población limeña. Sin embargo, la casa de gallos nos ha parecido más particularmente visitada por las últimas clases de la sociedad. Sus aficionados son cholos, zambos y negros, que van allí a buscar sobre todo las emociones del juego..."
Desde 1899 en que las peleas de gallos sufren un descenso de público asistente y aficionados, no se tiene referencia de lo acontecido. Salvo la información de que no había la afición a pelear gallos de "Pico y Espuela". En forma aislada, lo hacía algún grupo de provincianos residentes en la capital, que cultivaban esta afición, herencia de su tierra; especialmente si procedían del norte peruano (Trujillo a Tumbes) o parte del oriente (Iquitos y pueblos ribereños del Amazonas). En Lima como en los departamentos adyacentes, las peleas se realizan con navaja libre, mayormente por los hacendados del valle y hombres de campo. Es así que durante las dos primeras décadas del presente siglo, se registraron oficialmente cuatro coliseos de a "navaja"; en Barranco, Magdalena, La Pampilla y el "Coliseo de Sandia" que el 15 de agosto de 1918 es inaugurado por su propietario César Aurelio Gonzáles- Vigil, ubicado en la calle del mismo nombre, el cual es reconstruido en 1933 a causa de un incendio. Este mismo señor construye coliseos en Pachacamac, La Oroya y Chancay.
Durante la década de 1940 a 1950 abren sus puertas tres coliseos más; uno en el puerto del Callao de propiedad del japonés Aguena, el más concurrido; uno en el Rímac, en la calle Francisco Pizarro y uno en Piñonate, en el distrito de San Martín de Porras, los tres de condición modesta. 
En 1959 se inaugura el coliseo el Gallo de Oro, de propiedad de los señores Núñez y Guillén, en el jirón Guillermo Dansey, que luego fuera del señor Jamiz, fue el máximo exponente entre los coliseos de pico durante muchos años, lo que le valió que fuera bautizado como "La Cancha Grande."
Durante 1960 a 1980, se abren nuevos coliseos, mayormente de condición modesta. En 1969 se realiza el campeonato internacional de la Feria de la Alameda, organizado por la cervecería Backus y Johnston a la que se invitaron delegaciones de Chile, Colombia, Ecuador, España, México, Panamá y Puerto Rico trayendo consigo diferentes tipos de gallos, armas y reglamentos. 
A partir de esa fecha, se cambió el arma, de espuela de gallo natural o prensada postiza, a espina de pez sierra, pasando por las de carey, espina de raya, cuerno de venado, hueso, diente de lobo, nylon o cualquier material no metálico. El tipo de gallo fue variando de un criollo oriental, compuesto por diversas variedades de japonés, aseel, malayo y algo de inglés, al criollo bankivoide español.
Es así que en la década de 1940 no había límite de tiempo para la pelea. Luego en la década de 1960, fue reduciéndose a una hora, a 50 minutos y finalmente a 45 minutos. En la década de 1970, fue bajando de 40 minutos a 35, 25 y finalmente, en los años de 1980 a 20 minutos para últimamente rebajarlo a 15 minutos, tiempo al que llega un 20% de las peleas.
En 1988 es cerrado el coliseo Sandia y se traslada al coliseo el Rosedal de Surco, peleándose los lunes y miércoles por la noche navaja; mientras que los viernes y domingos, se realizan peleas de pico y espuela.
Cabe hacer notar, que actualmente existen en Lima, más de cien coliseos de gallos de a pico y espuela, y por lo menos cincuenta de navaja en los que se juega principalmente de Mayo a Diciembre. 
Destacan principalmente el Coliseo Tradición Sandia en Barranco, el Coliseo de la Asociación Nacional de Criadores de gallos del Perú en Pachacamac, el Coliseo El Rosedal en Surco, el Coliseo Mamacona en Turín y el hermoso Coliseo del Círculo Gallístico del Perú en Lurín. Teniendo en la actualidad gran acogida, por ser un gran espectáculo, que en oportunidades se invita a través de órganos de difusión masiva, como la radio, televisión o los diarios. 
Incluso el Instituto Nacional de Cultura lo declaró como espectáculo cultural y Foptur lo promueve dentro de su calendario turístico, por ser nuestro gallo navajero único en su tipo en el mundo; considerado como raza el gallo navajero peruano y que Carlos A. Finsterbuch, menciona en su libro Cocfighting All Over the World, haciendo mención al señor Américo, como eminente aficionado peruano de gallos "navajeros" y juez del coliseo "La Pampilla", mostrando una fotografía de un ejemplar, la cual nos sirve de referencia para poder apreciar la evolución sufrida por esta variedad de gallo peruano hasta la fecha.